Es importante tener bien regulada la válvula.
Para evitar daños por agua, fugas y mal clima interior.
La helada y la nieve puede llevar a algunos desafíos adicionales para su hogar. Afortunadamente, muchos de ellos pueden resolverse con un poco de esfuerzo propio.
Lo primero que debes hacer es abrir las válvulas, incluso si hace frío afuera.
Mantener las válvulas abiertas.
Si cierra todas las válvulas en invierno para evitar la resistencia al frío, el cambio de aire en la casa puede ser demasiado bajo, según Sintef Byggforsk.
El resultado es que la humedad se absorbe, lo que a su vez hace que se ensucie y se acumule en las ventanas. También puede provocar condensación y crecimiento de hongos dentro de paredes exteriores mal aisladas detrás de muebles y gabinetes.
Además, la mala ventilación puede aumentar la probabilidad de que se produzcan heksesot, que son puntos negros y brillantes que se encuentran en las paredes y en el techo.
Una característica común de este tipo de daño es que ocurren con partículas en el aire interior y SVOC («Compuestos Orgánicos Semi volátiles»), que son compuestos orgánicos altamente volátiles. La ventilación reduce la cantidad de partículas y SVOC.